Llamada profética a los sacerdotes, a renunciar al mundo y convertirse al Señor
Hija mía, mis hijos no han escuchado Mi mandato. Los he elegido para continuar Mi obra de redención en el mundo, llevando a cabo lo que he logrado por medio de Mi muerte y resurrección. Los he elegido para que sean uno conmigo, plenamente transformados en Mí por el poder del Espíritu Santo. Pero le han negado al Espíritu Santo que haga esta obra en ellos al elegir las cosas del mundo. No hay diferencia entre Mis hijos elegidos y los hombres del mundo. Mi alianza con cada uno de ellos los llama a amar como Yo he amado; Amar con Mi corazón. Mi amor es sacrificial, Mi amor es tierno y paciente, pero sobre todo mi amor está crucificado. Vine a la tierra deseando solo la cruz; Mis hijos han de tener el mismo amor por la cruz que tuve Yo. Es solo a través de su amor crucificado que sus vidas darán abundantes frutos; Es solo a través de su amor crucificado que serán transformados por el fuego del Espíritu Santo en Mí. Solo a través del amor crucificado, Mis sacerdotes se convertirán en la muralla fortificada de bronce que protege a Mi Iglesia de los principados de la muerte. Esto es lo que has de decirle a mis sacerdotes. Si no escuchan Mis Palabras, perecerán durante el tiempo de gran oscuridad. —30/3/2010